lunes, 7 de septiembre de 2015

Más Salvas y menos Piqués

La polémica ha estallado , llevaba demasiado tiempo cocinándose a fuego lento, un poquito de esto, un ápice de esto otro, hasta que se ha reventado por los cuatro costados. La única perplejidad es lo tardío de lo sucedido, pero a pesar de la demora, no crean que el estruendo y los estragos van a ser pequeños.

Se ha abierto una corriente popular en contra de la figura de Gerardo Piqué Bernabéu ( qué cosas, se apellida como el templo del madridismo) sin precedentes, e irá a más, tenerlo por seguro, el tullido y los daños colaterales, se irán sumando al carro, y digo que se ha abierto, gracias a la globalización de hoy en día, redes sociales como motor de este movimiento anti-Piqué. El señor Gerardo, desde su llegada el Barca en 2009, no ha hecho si no hacerse un hueco en los pensamientos de los madridistas, cada celebración, cada rueda de prensa, cada aparición pública ha paseado su antimadridismo sin tapujos, los famosos, boti boti,la manita, Kevin Roldán, la famosa polémica con Arbeloa, el vamos a dar una vuelta que se jodan en Madrid, nosotros no tenemos a Bankia y no podemos gastarnos 100 millones de €...... demostrando no solo su victimismo y complejo, sino que también su hipocresía, ya que por ejemplo el Barca ese mismo año se gastó 100 y pico millones por Neymar.
Pues bien, esas pinceladas de su pasión por el Madrid, se han ido acumulando a otras, como el incidente con la guardia urbana , en la que demostró una soberbia y un desacato a la autoridad, o sus aparariciones y/o comentarios alimentando posteriores pitadas para el himno, o yendo a manifestaciones por la independencia de Cataluña ( da para otra entrada, todo a su debido tiempo) ha hecho que la gente, ejerza su derecho a la libertad de expresión en forma de pitos, derecho respetado y válido para pitar a todo un himno de un estado, pero qué cosas!! mal visto por demostrar un desacuerdo con un jugador que va a la selección.
Este es el punto candente del tema en mi humilde opinión , el doble rasero no solo de medios de comunicación, sino incluso de jefaturas de estado y de la propia federación. El como se le permite a este individuo hacer todo lo que le venga en gana, cuándo y cómo le apetezca, un tipo que perjudica la convivencia de la selección, cada vez que abre la boca hablando del Madrid, pero que encima le defienden y le ríen la gracia, no olvidemos que el grueso de la base dura de la selección es Madrid/Barca, pues lo dicho, eso pasa desapercibido, y una de las vertientes para defenderle es su calidad, pero y eso a mí que me importa?

Este país, por llamarlo de alguna manera, es peculiar, puedes llevar símbologías izquierdistas y pasar desapercibido y llevar una banderita de España en el coche y ser un facha, ser patriota no cabe aquí, se está mucho mejor pitarle al himno por no querer ser español, pero sin embargo, querer pertenecer a él para lo que convenga. Eso pasa con el asunto Piqué, se utiliza un doble rasero, pero cuándo la vertiente coherente hace su aparición, y cataloga lo de Piqué con una desaprobación hacia  su persona, sale la opinar la España prejuiciosa. En definitiva, yo quiero en mi selección más Salvas y menos Piqués, por muy bueno que sea. La lealtad y el orgullo están por encima de cinismos.



lunes, 20 de julio de 2015

Casillas, c'est fini

A pesar de haber pasados varios días ya, desde la noticia deportiva del año, en cuánto a despedidas se refiere, me he visto obligado, a realizar una entrada, sobre este tema, del que todos hemos opinado, sus pros y sus antis, para bien o para mal, para subirlo a los altares y reconocerle su trayectoria, o para vilipendiar su figura hasta el día de su adiós.

La carta de presentación de Iker Casillas, es de sobra conocida por todos, madridistas y no madridistas, españoles y no españoles. Resulta curioso, que para una persona como yo, un  madridista de pro, me sea difícil y contradictorio hablar de él, al ser esta entrada en el blog una especie de reconocimiento, me da pudor que todas las palabras que salgan de aquí, no sean de admiración a Iker, pero la honestidad manda.
Hablar de Casillas es hablar de una leyenda del fútbol, no solo a nivel de clubes, sino a nivel internacional.
Su palmares habla por sí solo, 3 champions, 5 ligas, 2 copas, 2 eurocopas, y un mundial. Partícipe y actor principal en todos y cada uno de los logros, no recuerdo a un portero con más acciones destacadas para a la postre levantar trofeos, ese don de la ubicuidad que le acompañado durante toda su carrera, ha sido clave para describir la figura y leyenda que es hoy por hoy. Las carencias que siempre tuvo, las contrarrestaba con su majestuoso uno contra uno, y sus paradas milagrosas en momentos de máxima tensión, solo al alcance de los elegidos.
Como madridista y español que soy, siempre me identifiqué con Iker, llegó a ser mi ídolo, no cabe duda. Un fenómeno de masas con una repercusión mundial espeluznante, un icono allá dónde iba. Muchos años fue el mejor portero del mundo, y yo mismo pedí el balón de oro para él en 2010, los 3 títulos que ha conseguido con España, han sido sin recibir un gol en las fases de eliminatorias, hito histórico ese, siempre aparecía su estrella en forma de manos o pies para evitar el gol.
Su carrera ha sido meteórica, llena de elogios por parte de la prensa, que es la que nos hace que nos hagamos una imagen de cualquier personaje famoso, con su manipulación y su poder de mover a las masas, no lo olvidemos. Pues ellos mismos le destrozaron, le utilizaron para intereses personales y le hicieron un flaco favor cuándo lo expusieron a debate contra la opinión pública. Creándole enemigos allí dónde tenía el reconocimiento y cariño ganados. Todo eso le martirizó contra su propia afición y su rendimiento cayó estrepitosamente, aunque su entorno no lo quiso reconocer jamás. Hay que saber cuándo decir adiós y el suyo, estaba llamando con una alarmante preocupación.

Posiblemente España sea un país que te suba al cielo y a la más mínima flaqueza te baje con una velocidad vertiginosa, siempre fuimos así, yo el primero. Es una pena que se vaya como un leyenda con la armadura magullada, habiéndose podido ir como lo que fue, el mejor portero de la historia del Madrid y de este país.
C'est fini, Casillas.


lunes, 19 de enero de 2015

Chava Jiménez, genio y figura.

En periodos invernales, llenos de emociones mohínas y taciturnas, y con la vista de paisajes fríos y solitarios, me vienen sensaciones de recuerdos, recuerdos imborrables y que llegan a enternecerme, bien por la grandeza de lo ocurrido, bien por lo dramático e inesperado de lo acontecido.
En esta ocasión, voy hablar de ese personaje ya para la historia del ciclismo, de como se puede llegar a ser un icono, y un corredor para el espectáculo, a caer en el más absoluto declive, por culpa de factores en su vida llena de torbellinos.

El Chava, empezó en la escuela del Barraco de ciclismo, su complexión fuerte y alta, le hacían tener una supremacía abismal respecto a los demás. En las competiciones de amateur y nivel semi-profesional, ganó la mayoría de las carreras.
Su fisonomía y físico, fuerte y esbelto, no se asemejaban a su perfil de ciclista, más bien a la de un rodador, pero en la perspectiva de verlo subir y escalar, se podía atisbar un corredor diferente, con un poderío y potencia, no común en los escaladores, de cuerpos finos y livianos.
Su fichaje por el equipo más exitoso del panorama ciclista, el Banesto, le sirvió para pulirse y dar el salto a profesional y así darse a conocer y colocarse en las primeras páginas de los rotativos deportivos.
Su carisma y esa manera tan extravagante de competir, digámos, fuera de los cánones del ciclismo, le hicieron muy rápido convertirse en el más querido por la afición española.
La popular expresión es como  un genio, capaz de lo mejor y de lo peor, le venía como anillo al dedo, era capaz de maravillar e impresionar a los amantes de este deporte, con ataques increíbles y sublimes, y al día siguiente perder más de 10 minutos en una etapa, debido a su poca perseverancia y constancia. La peculiar forma con la que corría le apartó de alcanzar cotas más altas, sobre todo en carreras de 3 semanas, en las que sólo logró subirse al podio final una vez . Y digo que solo una vez, porque sus prestaciones como ciclista le podrían haber hecho un deportista de época, pero por su voracidad en los ataques, por su perfil de ciclista - espectáculo, que animaba la carrera en las primeras cuestas que se divisaban, por su empeño de ganar y hacer disfrutar cuándo llegaba la montaña,  y de correr para los demás, sin pensar en el más allá, le resultaron decisivas.
Para él lo más importante, era tener el cariño del público, por eso queda la sensación, de que con sus tremendas cualidades para este deporte, no llegara a más, por no pulirlas o no sacárle partido a ellas.
Para el recuerdo quedarán todas sus hazañas, etapas y clásicas logradas, aquellas 4 etapas de montaña ganadas consecutivamente en la Vuelta a España 1999, demostrando una superioridad no vista en esta especialidad, así como la ya histórica etapa del Angliru, un puerto inédito hasta la fecha, y considerado el más duro y exigente del panorama nacional, en la que el Chava, en una etapa marcada por la lluvia y niebla consiguió poner su nombre en las páginas doradas del ciclismo, al ser el primero en ganar allí.

En la recta final, su mayor derrota fue la de perder el calor de la gente y el poder anímico, y de ahí a desinteresarse de su afán por el ciclismo, debido a gente que se aprovechó de su bajón psicológico. Su trágica muerte de un infarto, fue llorada por el deporte español, se iba unos de los deportistas más carismáticos de la pasada década, su manera de vivir la vida, se la llevó un torbellino, todo en él lo era así. Las pintadas de apoyo en las calzadas y los gritos de  "Chava Chava"  permanecerán allí para siempre.