Pues bien, el año 2014 no ha sido un año realmente bueno para el deporte español, en lo que a deportes mayoritarios y con mayor repercusión se refiere, aún latente y sonando los ecos del fracaso de España en fútbol y en baloncesto,dónde este año se disputaba mundial en ambas modalidades y en que todos nosotros teníamos puestas muchas esperanzas, pues el batacazo fue histórico, en fútbol, en la jornada 2 ya no había posibilidad de defender la estrella lograda en 2010 en Sudáfrica, y es que hicimos la peor participación de un equipo que defendía título. Aunque no me atrevería a decir cuál eliminación fue más dolorosa , si la de fútbol, por las formas, o la de baloncesto, por el contenido. Con la mejor selección que jamás habíamos tenido, nos dimos el gatillazo en Cuartos, esa ronda negra para el deporte español. Para la historia quedará la frase de Antonio Daimiel, periodista, en la que dijo al término del encuentro : " Hemos tenido un gatillazo con la mejor novia que jamás tuvimos". Y es que en España, no somos muy de organizar competiciones y que los resultados acompañen, muchas de las noches más tristes y dolorosas las hemos sufrido, para más inri, en casa.
En el mes de Enero, se disputó el campeonato de Europa de fútbol sala, España iba con la vitola de favorita, como no podía ser de otra manera, fue un campeonato de todos contra España, a intentar romper la hegemonía de los nuestros, y así llegamos a semifinales, dónde en la prorroga los brasileños nacionalizados rusos nos apearon de la lucha por la consecución de nuestro séptimo entorchado continental.
Casi instantáneamente se celebraba el Europeo de balonmano dónde somos los vigentes campeones del Mundo, en esta ocasión, tras realizar un buen torneo y estar en todo momento a la altura de lo esperado, se perdió en semifinales con Francia, a la postre vencedora. Destacar que nuestras chicas del balonmano participaran en el campeonato de Europa en Diciembre.
Siguiendo con el repaso de los nuestros, nos sumergimos a la piscina para evaluar los resultados obtenidos en el agua.
Aquí, la modalidad femenina nos ha dado infinidad de alegrías y han logrado tirar del carro de los éxitos.
Las guerreras del waterpolo, actuales campeonas del mundo, hicieron historia y consiguieron el ansiado doblete, al proclamarse flamantes campeonas de Europa. En cuánto a la participación masculina se quedó en un escueto séptimo lugar.
En la especialidad de natación sincronizada, ya con las aguas calmadas tras la polémica de Ana Tarrés, las chicas lograron dos platas y dos bronces, en los campeonatos de Europa de este verano.
Para finalizar el repaso por las piscinas, mención especial, para la mejor deportista femenina de la historia de nuestro país, Mireia Belmonte, que en los campeonatos de Europa sumó la friolera cantidad de 6 preseas, para agrandar un palmares ya de por sí envidiable y primoroso. Duane da Rocha, Judith Ignacio y Jessica Vall completaron los éxitos de nuestras nadadoras.
En cuánto al atletismo tras unos años paupérrimos, se logró enseñar la cabeza allá dónde estuviese enterrada, para lograr 6 metales en los campeonatos de Europa, que invitan a el optimismo para afrontar las futuras citas.
Para terminar con mi repaso, nos centraremos ahora en el deporte individual, dónde cabe destacar la figura del espectacular Gómez Noya, un superhombre, que este año logró su cuarto mundial de triatlón para días después lograr el campeonato del mundo de Ironman. Se acaban los elogios para este prodigio de la naturaleza.
Otra de las figuras destacadas de este año, es la grata aparición de Carolina Marín, que ha hecho la gesta de proclamarse campeona de Europa y del Mundo este mismo año en badminton, rompiendo la hegemonía asiática de este deporte. Palabras mayores.
En el recientemente campeonato del Mundo de Vela, el combinado español solo pudo cerrar su participación con una plata, un bagaje pobre para la expectación y repercusión mediática creada. Y es que se celebró en suelo español, pero ya saben, aquí no somos grandes anfitriones, nos caracterizamos más por no digerir bien las derrotas. Así somos. Hasta otra.
En el recientemente campeonato del Mundo de Vela, el combinado español solo pudo cerrar su participación con una plata, un bagaje pobre para la expectación y repercusión mediática creada. Y es que se celebró en suelo español, pero ya saben, aquí no somos grandes anfitriones, nos caracterizamos más por no digerir bien las derrotas. Así somos. Hasta otra.
